EstE DOMINGO visité a Odil, en su casa de reposo en el barrio Independencia ... la región, poco activa en domingo, con algunas "picadas" de comida peruana, una feria y mucha propaganda electoralista me llevó a otros viajes, a otros espacios y a otros tiempos de marchas populares en la zona, en tiempos de vencer dictaduras ....
Tras superar el impase de que no conocían a "Odil" y luego de entregar por dato que a veces habla en francés, me presentaron a "Nadil", un confusión posibilitada quizás por auxiliares que cumplen sus servicios (sólo) en fines de semana .... el espacio me abrió a un mundo de mucha calma, lleno a de abuelitas -unas que hasta me retaron- antes de encontrar a Odil .... me miró curiosa, pero cuando le hablé de nuestros amigos comunes: Juanita, Mariano, Pepe la sonrisa se abrió para decirme que sí eran sus amigos(as) ....
una conversa suave recordando a otras personas, mencionando los derechos humanos nos llevó a compartir unas manzanas que yo le llevaba de regalo, las econtró hermosas y se tentó a comer una primero y luego a decir, "voy a tomar otra pequeñita" ....
la observé en silencio feliz, cuestioné todas mis aceleraciones cotidianas frente al disfrute de Odil y comencé a pensar en mi mismo, en mi posible situación cuando tuviese más años, en el valor del trabajo de mujeres que cuidan a estas otras mujeres, cuando Odil me dice: "pero tú no estás viejo" ..... casi como leyendo mi pensamiento .... al despedirme le pregunté si podía darle un beso y ella me dijo: ¿por qué no? .... un abrazo, una frase "te quiero mucho" y un hasta la próxima!
Esta es una acción que recomiendo!
domingo, 5 de octubre de 2008
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