LA TORTURA QUE NUNCA SE VIO
Según el sistema de cuadernillos utilizado para medir el rating, el episodio de la primera noche marcó más de 60 puntos. Desde entonces esos 15 minutos de sintonía cambiaron la manera de hacer publicidad política. Fueron más de 400 minutos repartidos en 27 spots. Cada uno de los episodios, además del clásico jingle, tenía un tema central. La estereofónica voz de Patricio Bañados fue la encargada de presentarlos: exilio, pobreza y derechos humanos fueron algunos de los temas que profundizó cada capítulo. Sin embargo, el número ocho, que trataba la tortura nunca salió al aire. Y aunque no estaba previsto tratar esta temática, la improvisación, falta de recursos y el perfil político de algunos de los dirigentes inmiscuidos en la franja, la pusieron en el tapete.
Según el sistema de cuadernillos utilizado para medir el rating, el episodio de la primera noche marcó más de 60 puntos. Desde entonces esos 15 minutos de sintonía cambiaron la manera de hacer publicidad política. Fueron más de 400 minutos repartidos en 27 spots. Cada uno de los episodios, además del clásico jingle, tenía un tema central. La estereofónica voz de Patricio Bañados fue la encargada de presentarlos: exilio, pobreza y derechos humanos fueron algunos de los temas que profundizó cada capítulo. Sin embargo, el número ocho, que trataba la tortura nunca salió al aire. Y aunque no estaba previsto tratar esta temática, la improvisación, falta de recursos y el perfil político de algunos de los dirigentes inmiscuidos en la franja, la pusieron en el tapete.
La decisión de llevar el tema tuvo su costo: por unanimidad el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) prohibió la transmisión de los 15 minutos del No. Una de las reglas establecidas por el régimen para la propaganda política era entregar al organismo un día antes el spot a emitir. El CNTV declaró que ese episodio infringía el reglamento sobre propaganda televisiva gratuita pues incluía conceptos ofensivos e injuriosos contra uno de los poderes del Estado: el Judicial.
Agravaba la situación que el testimonio con las supuestas injurias y ofensas era del juez Rene García Villegas. El censurado episodio contenía imágenes y testimonios que confirmaba los brutales apremios realizadas asiduamente en los cuarteles de la CNI. Las imágenes comenzaban con una manifestación callejera del Movimiento Ant tortura Sebastián Acevedo -poblador que se autoinmoló a lo bonzo, para denunciar que sus hijos eran torturados por la CNI-, acusando la complicidad de la TV en las violaciones de los derechos humanos. Seguía el testimonio de García Villegas: "Pasan de cincuenta personas. Está debidamente establecido en los procesos que ellas han sido detenidas por agentes de la CNI, torturadas por agentes de la CNI, en cuarteles de la CNI. Pasan por sesiones de tortura inacabables, que duran un día entero, continúan toda la noche, hasta las tres o cuatro de la madrugada, hora en que tiran al hombre como un trasto inútil en un camastro en su celda", decía el magistrado. Para aparentar equidad, al día siguiente el régimen no transmitió la franja del Sí.
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