Cuando se avecina la nochebuena estoy pensando en los sebastianes, con ganas de enviar una larga comunicación para compartir las penasy alegrías del año que se va. Pero una vez más el tiempo ha corrido más rápido y las intencioneshan quedado sólo en eso… La ocasión es única para intercambiar anhelos, pensamientos desolidaridad, amor, en fin buenos deseos,con valores tan escasos hoy en el mercado. El nacimiento del Niño Jesús encierra la síntesis de todos lospensamientos que deseo para ti y familiay por eso les envío un pesebre y un abrazo con un feliz año nuevo.
Angostura,
Diciembre 2008
Rosa Parissi
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