Helen Carpenter es una religiosa, nacida en USA, de la Congregación Maryknoll
que ha dado gran parte de su vida por la Libertad y la Vida Digna de la gente en Chile.
En poco tiempo regresará a su país ....
Me han pedido que escriba unas palabras, a propósito de militar juntos en el
Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo!
-Para Hellen Carpenter, compañera en el camino ....
Compartirmos un mismo corazón con Hellen Carpenter, un corazón temeroso, otras veces valiente, un corazón esperanzado, un corazón profético, un corazón colectivo, en las múltiples acciones de Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo.
Salimos de nosotros(as) mismos(as), para enfrentar un poder que nos angustiaba y la fuerza no vino de la fuerza, sino de la sinergia del actuar comunitario. Hoy nos emociona recordar como una sensibilidad común, nos ayudó a enfrentar la represión encadenando manos y cuerpos con personas que no conocíamos. Pasamos del cuerpo individual al cuerpo colectivo en el coro de una canción, en el pronunciar con valentía las alteridades de otros cuerpos torturados.
Enfrentar la tortura, los pies de barro de la sociedad chilena, desde un colectivo es posible. Este proceso, poco a poco, generó redes de protección y amistad, espacios desde los cuales pudimos reforzar convicciones y fundar reservas para superar nuestros miedos personales. Fue un espacio ritual, un kairós, una oración desde el cuerpo como soporte último para enfrentar la brutalidad del sistema.
Y allí estuvo Hellen dando testimonio de fe, pero mucho más que ello: dando testimonio de mujer, de pobladora, de religiosa, de luchadora por la liberación de la mujer, de ecofeminista, de ambientalista, de constructora de nuevos paradigmas.
Tantas iniciativas han partido desde Hellen que podemos decir que no hubo causas de la libertad –en su historia en nuestro país- en donde ella no estuviera presente. Que monja más optimista, sonriente, crespulosa, guapa, bailarina y disfrutadora de vivir! Que mujer más integral!
En Hellen se puede percibir el potente y silencioso testimonio de una mujer que dejó su tierra para dar su vida entera por otro territorio, en el que se incluye el territorio de los cuerpos torturados. Es aquí cuando las nacionalidades pierden aquel sentido intrascendente, y cuando uno se da cuente de que el único límite territorial que existe no es sino el amor que desborda todos los límites territoriales.
3.000 millones de nuestros latidos se van con Hellen y quedan en nosotros(as) 3.000 millones de sus latidos. La imagen de Hellen, es como un corazón en punta, el corazón de una mujer que supo amar sin esperar nada y que seguirá amando en la distancia.
El corazón de Hellen Carpenter es un corazón de futuro, sabemos que en el lugar en que esté, será cotidiana su contagiosa alegría, su entusiasmo, el brillo hermoso de sus ojos, para regalarnos, para regalar, un camino compartido, donde recobre todo su sentido: la radical subversión del evangelio de Jesús.
Queremos monjas, queremos seres integrales como Hellen Carpenter!
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